Abasolo, Gto. – En las laderas del cerro Peralta, a pocos kilómetros de la cabecera municipal de Abasolo, se encuentra uno de los tesoros arqueológicos más importantes del Bajío: la Zona Arqueológica de Peralta, un complejo monumental que revela que los antiguos habitantes de esta región no eran nómadas, sino sociedades agrícolas altamente desarrolladas, con conocimientos avanzados en arquitectura, urbanismo y cosmología.
¿Cuándo se descubrieron las pirámides de Peralta?
El sitio fue descubierto en 1973 por estudiantes de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), y las primeras excavaciones comenzaron en 1981 bajo la dirección del arqueólogo Efraín Cárdenas.
🧱 ¿Cuánto tiempo ha tomado su restauración?
Aunque el sitio tiene una extensión de 150 hectáreas, similar a Teotihuacán, menos del 10% ha sido restaurado. Gran parte de las estructuras aún permanecen bajo tierras de cultivo o sin intervención arqueológica, lo que ha hecho que el proceso de restauración sea lento y meticuloso.
🏯 ¿Cuántas pirámides conforman esta ciudadela?
Peralta está conformada por más de 20 grupos arquitectónicos, distribuidos en seis grandes conjuntos. Entre los más destacados están:
– El Divisadero
– La Mesita de los Gallos
– El Conjunto 3 (Celes)
– El Conjunto 4 (Rancho)
– La Yácata del Chan
– La Yácata del Fraile
– La Crucita
– Cerrito de Mares
Estas estructuras incluyen patios hundidos, templos, plazas cerradas y plataformas ceremoniales, muchas de ellas alineadas con fenómenos astronómicos, lo que sugiere una profunda conexión con el cosmos.
🌾 ¿Qué revela Peralta sobre nuestros antepasados?
Contrario al mito de que el Bajío estaba habitado solo por grupos nómadas chichimecas, Peralta demuestra que existieron sociedades sedentarias, agrícolas y organizadas, con una cosmovisión compleja y una arquitectura monumental que rivaliza con otras grandes ciudades mesoamericanas.
Con Información de Salvador Valades Para Nuevo Milenio




