![](https://periodiconuevomilenio.com/wp-content/uploads/2024/05/392d5612-4b93-4561-b3eb-b89f597e0be8-1024x1024.jpg)
Ese elemento en el cual Jesús, después de haber sido humillado, insultado, y obligado a cargar, fue puesto crucificado su cuerpo humano y morir por una deuda que nadie de nosotros podía pagar, solamente Él y de esa manera.
Esto nos remite a lo que todos y cada uno debemos a veces padecer, y nunca dejar de cargar con nuestra Cruz, es decir, con lo que venimos y debemos de hacer.
Por lo general nos molesta sufrir y en primera instancia nos molestamos, nos enojamos, vociferamos y renegamos de las cargas que debemos llevar.
Bueno es recordar lo que Jesús nos dice: “El camino fácil y ancho no lleva al Padre”.
No nos gusta que algo, por mínimo que sea, nos mueva de nuestra zona de confort, sin entender que debemos estar en constante cambio y crecimiento.
Lo que un día funcionó, no más y es momento de dar vuelta a la página y avanzar, subir otro escalón evolutivo.
Todo tiene un por qué y un para qué, y ahí está la riqueza que deberemos descubrir, pues de otra manera se nos ha de repetir la lección una y otra vez.
Así pues, hoy que recordamos que somos imperfectos, y que todos debemos aceptar los designios de Dios, pidamos su ayuda para saber elegir el mejor camino, descubrir la enseñanza tras cada evento, que nos de su fortaleza, templanza, humildad para afrontar cada reto.
Feliz día de la Santa Cruz.
Arturo Castro Rojas.
![](https://periodiconuevomilenio.com/wp-content/uploads/2024/05/392d5612-4b93-4561-b3eb-b89f597e0be8-1024x1024.jpg)