Lo mismo que aplica:
“No le pidas peras al olmo”.
Lo anterior viene a colación, ya que cada uno viene a realizar una misión de vida diferente a la de los demás.
Tal vez algunas misiones parezcan coincidir, sin embargo el alcance dependerá de los dones, talentos y habilidades que cada uno posea.
Tan es así que unos tienen sus capacidades, pero no son iguales incluso entre hermanos o hasta en gemelos, incluso en gustos es muy variable.
En lo que si deberemos hacer conciencia es en entender que a mayores retos, la misión será de mayor importancia, mayor alcance, demandándonos mayor atención, esfuerzo, energía, concentración.
Recordemos que Dios pone las peores batallas a sus mejores guerreros.
No es de a gratis todo lo que nos pase, entendamos que esto es para lo que nacimos, y fuimos proveídos de lo necesario para superar las dificultades que se nos presenten.
Confía en Dios si así lo crees.