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Todos hablan de la máquina de vapor 2816 «Emperatriz», una máquina de vapor construida en Montreal en el año 1930.
Ha sido tanto el revuelo que esta máquina de vapor ha generado en su visita a nuestro país, que acercarse a su paso, escucharla y observarla pasar, resulta un deleite para la pupila y el oído.
Sin duda alguna, esta máquina es una obra de ingeniería y una obra maestra de la revolución industrial.
Pero hoy yo te voy a presumir este dato:
En mi hermosa tierra, en mi bello Acámbaro, Guanajuato. Se instaló un complejo ferrocarrilero por allá de 1926, en este complejo se encontraba una estación de tren, así como los talleres de mantenimiento y asistencia para las actividades ferroviarias.
Justo en esos talleres se construyeron 2 máquinas de vapor, con ingeniería y mano de obra 100% mexicana a un costo más bajo que las máquinas estadounidenses (se estima que el costo de producción de estas máquinas fue de $80,000.00 pesos mexicanos contra los $385,000.00 pesos mexicanos que costaban las máquinas de EUA).
Dentro de este taller (único en Latinoamérica, en aquellos años) se manufacturaron 2 máquinas de vapor:
– La máquina de vapor 295 «La Hermana Mayor» (se desconoce dónde terminó)
– La máquina de vapor 296 bautizada por los obreros ferrocarrileros como «La Fidelita» construida en 1944.
Con la manufactura de estas locomotoras y sin ayuda de técnicos extranjeros, el 10 de junio de 1944 partió «La Fidelita» de la ciudad de Acámbaro, con rumbo a Tacubaya.
La información histórica narra que en su primer viaje, «La Fidelita» llevaba consigo flores, dos banderas Mexicanas y al centro una pintura del cura Miguel Hidalgo.
Tal fue el asombro de los técnicos estadounidenses, que una vez que llegó a su destino, «La Fidelita» fue inspeccionada por ellos. Corroborando que la locomotora tenía características de alta calidad.
Podría contarte más datos fascinantes, acerca de mi pueblo, tanto así que la ciudad de Acámbaro estaba proyectada a ser una ciudad industrial, aunque finalmente por ciertas condiciones políticas no se tuvo la proyección esperada.
Hoy en día, “La Fidelita» está exhibida en la antigua estación del ferrocarril de Acámbaro, donde por cierto, está montado un museo donde se exponen objetos utilizados en aquella época de gran auge ferroviario.
Se aproximan las fiestas patronales de Acámbaro, no dudes en visitar esta hermosa ciudad, y por supuesto, ve y tómate las fotos que quieras con “La Fidelita”, orgullo Nacional y de Acámbaro, Guanajuato.
Reseña por “El Acambarito”.
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