VALLE DE SANTIAGO, GTO.- En tiempos no tan lejanos, el cráter-lago de La Alberca sorprendía a los vallenses con un fenómeno inquietante: sus aguas, normalmente frías y de un tono turquesa profundo, se tornaban de un rojo intenso. Este cambio de color, según la tradición oral, presagiaba movimientos telúricos en alguna parte del planeta, convirtiendo al lago en un supuesto “sismógrafo natural”.
🌱 El origen del color rojo
- El fenómeno no era espontáneo. Se atribuye a la introducción de algas rojas traídas en cubetas con lodo desde la laguna de Yuriria.
- Yuriria, cuyo nombre purépecha original Yuririapúndaro significa “lago de sangre”, era el único cuerpo de agua en la región que presentaba este color de forma natural.
- Las algas fueron sembradas en La Alberca y también en el lago del Rincón de Parangueo por el señor Óscar Arredondo Ramírez, quien buscaba replicar el fenómeno.
🧪 ¿Presagio sísmico o reacción química?
- Cuando las algas florecían, el agua adquiría un tono púrpura o rojizo, acompañado de un olor a putrefacción.
- Vecinos y visitantes aseguraban que, poco después de estos eventos, se registraban temblores en otras partes del mundo.
- Aunque no hay evidencia científica que confirme esta relación, el fenómeno se convirtió en parte del imaginario local.
💧 El fin de una era
- La última vez que La Alberca se tiñó de rojo ocurrió antes de su desecación, provocada por la sobreexplotación de los mantos acuíferos.
- Desde entonces, el cráter permanece seco, y el lago que alguna vez fue símbolo de belleza y misterio, hoy es un recuerdo cubierto de polvo y leyendas
