JARAL DEL PROGRESO, GTO. – El rollo de guayaba, un delicioso dulce de Jaral, una tradición que distingue a este pequeño rincón del Estado de Guanajuato, que se lucha para poder mantener viva esta tradición llena de dulzura y sabor que no debe de faltar en ninguna mesa de los Guanajuatense
Con casi medio siglo de tradición, la Dulcería Esther (nombre que lleva como homenaje a quien inició esta tradición, ya fallecida por cierto) es pionera en la elaboración del riquísimo y tradicional rollo de guayaba.
La tradición del rollo de guayaba, comenzó como un dulce casero. Y, precisamente, fue la señora Esther, hace poco más de cuatro décadas, la primera en tener la idea de comercializar este dulce tradicional.
Un dulce elaborado como su nombre lo indica a base de guayaba. Un dulce que no ha perdido su esencia de artesanal y que se elabora en una pequeña fábrica familiar que se ubica precisamente en este pueblo de Jaral del Progreso en donde cuatro mujeres, transforman la guayaba y el dulce, en un fino manjar. Digno del más exigente paladar.
El señor Luis Ortega (hermano de Doña Esther y sucesor en la tradición), es propietario de esta pequeña empresa familiar. Nos abrió amablemente la puerta de su pequeña fábrica.
Nos cuenta que en la elaboración de este delicioso dulce, primeramente, comienzan con la selección de la guayaba y que enseguida pasa a la despulpadora.
Luego va al cazo en donde se le agrega azúcar y se pone a cocer por espacio de dos horas. Un proceso que tiene una duración de aproximadamente cinco horas. La producción normal es de 210 kilos diarios.
Es así como nace El rollo de guayaba se convierte en uno de los postres con mayor demanda no sólo en esta ciudad, sino en todo México y que ha trascendido fronteras que es orgullosamente del pueblo de Jaral.



